jueves, octubre 29, 2009

Encerrado en la despedida


















Este cielo no tiene estrellas. Estas calles no tienen aceras ni luces esta casa. Estas ventanas no tienen pomos. No hay llaves para estas cerraduras. No quedan pilas para esta música ni ropas que vistan estos cuerpos.

Me quedan 5 minutos, qué lento pasa el tiempo de la despedida. Miro a este reloj y sueño con un mundo sin camino y seguir encerrado así entre estas paredes. Pienso, si no hay guías sólo te quedo yo como guarida.

"No".

No tengo respuestas para la lluvia inminente de estos ojos. Entra en la jaula. Y sal.

sábado, octubre 03, 2009

No responde














No quedan luces, no hay reflejos. No queda ropa, sólo viento. Aspiro este aire deshabitado y trazo con desvelo mi imaginación, en este éter de recuerdos. El presente yace fugaz con el pasado. Apagados quedan, sin luz vital. La oscuridad se desgrana en el silencio como las gotas de un aguacero frío y calmante.