Tres años y un día
El asfalto sigue buscando de madrugada nuestras sombras. La luna gira a veces más allá para hallarte entre aquellas esquinas. Los coches sigue yendo lentos, más lentos aún, intentando en vano cruzarse otra vez contigo. Para iluminar con su doble mirada la silueta de tu sonrisa. Sigue siendo de noche, Anne, sigue siendo de noche. Y ahora como antes te echo de menos.
Paul.
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