Sin historias de Dylan
El Gobierno recortará el presupuesto. Arnaldo Otegi se declara inocente. Un edificio se derrumba en Bruselas. Cientos de haitianos quieren vivir en Estados Unidos. Agentes especiales de la Policía detienen a seis personas acusadas de asesinato. Comienza el termómetro de Agroexpo. Los vuelos comenzarán un mes antes del verano. Barcelona se llena de moda. Caen los precios en los pequeños comercios. Incertidumbre en la venta de pisos. Extremadura y Andalucía sellan un acuerdo de cooperación. Ya está en España el cadáver de Pilar Juárez.
Cierro los ojos.
Mi barco naufraga ante ti, aunque el mar sea un océano sin miedos. Tu voz resuena sutil, sin ecos, entrelazada en mi mundo de asfalto. Acelero. Y avanzo. Me paro. Y me miras. Pongo una canción de Dylan. Imagino que cantas: “and keep your eyes wide, the chance won't come again". Meto el coche en el garaje, lo rozo. Abro la puerta de casa. Silencio. Tu cuerpo, recreo, yace bajo una manta de cuadros. Te abrazo. Suspiras. Me levanto, y recojo la vela que se derrite, como todas las noches, sobre un radiador helado.
EYES
CLOSE
OPEN
NOTHING