Y es.
No puede ser. No puede acabar el año y que lleve 12 meses con el mismo tratamiento. No puede ser la misma enfermedad. “Tres pastillas al día, recomiendo no ingerir alcohol, prohibido conducir vehículos a motor”. Que ya son cuatro años difusos. No puede ser. Que al día le suceda la noche y yo sólo perciba blancos y negros. Que el mundo se llene de letras y yo sólo vea espacios vacíos. Que las horas se llenen de conversaciones y yo siga sumergido en el silencio.
No puede ser. Que t y e no sean para mí te. Que q y u y i y e y r y o no sean para mí quiero. Que haya tanto por hacer y yo gire siempre hacia este estrecho erial baldío. Que haya autopistas y luces y gentes y caminos y atajos y mi mente vire hacia puentes y ventanas y azoteas. Que ya son muchos años sin luchas y tantos o más de rendiciones. De vida... sin memoria. De saltos al vacío.
No puede ser. Y es.