Dos dimensiones
Los párpados se cierran sin rubor. Con parsimonia, como el sigilo tenue de una cometa. Sucede a cámara lenta, en dos dimensiones. Las luces han ido cediendo. Las calles se recogen en el cataclismo del silencio. Agua en las aceras, verano en las retinas, en la memoria, en la atropina de las emociones. No hay más sombras que cuatro pasos. Uno… Dos… Tres… Pasos. Y un lejano helicóptero que sopla sin fuerza en un extraño desierto. Las musas cumplen deseos, oyeron sueños y ceden sueño. Las formas comienzan a divergir y converger. Se balancean. Se esferan. Se curvan tras la esquina y siguen curvas en las rectas. Tus manos se acercan a mi mundo borroso. Y mis párpados se cierran sin rubor, otro domingo de junio. Un año después… de tantos años más tarde.