miércoles, octubre 04, 2006

Salto al vacío




















La mirada ajena salva el vacío íntimo. Los ojos de quien no te ve, de quien no te conoce, de quien no te percibe… acortan la distancia entre el puente y el agua. El salto sigue siendo posible. Pero al cabo, hoy, puede ser (gracias a esa mirada sutil e inconsciente) un paso más corto que un salto al vacío.